Las constelaciones familiares son una terapia sistémica que busca restablecer el orden del amor dentro del sistema familiar, es decir, son una terapia que nos ayuda a identificar y resolver conflictos familiares y a tomar conciencia de dinámicas transgeneracionales que están impactando nuestro presente.

Esta poderosa herramienta nos invita a explorar la raíz de los problemas que enfrentamos en la vida, enfocándose no solo en su origen, sino también en su solución.

Los patrones conductuales pueden ser constructivos o destructivos

A través de las constelaciones, es posible identificar patrones de comportamiento que se repiten generación tras generación y liberar cargas emocionales y energéticas que no nos pertenecen. Esta práctica nos permite encontrar el origen real de conflictos personales, entenderlos profundamente y trabajar en su resolución.

Por ejemplo, las constelaciones pueden revelar las causas detrás de dificultades en relaciones familiares o de pareja, ya sea en el presente o en el pasado. También nos ayudan a comprender de dónde provienen emociones como la depresión, la ansiedad o la tristeza, que a veces sentimos sin una razón aparente. Además, abordan temas específicos como problemas de salud, fertilidad, adopciones, muertes prematuras, abortos, e incluso aspectos prácticos como problemas económicos, laborales, herencias o decisiones profesionales.

Memoria familiar

La familia tiene memoria, y muchas veces esa memoria influye en nuestra vida sin que lo sepamos conscientemente. Descubrir y trabajar con lo que surge en una constelación es un regalo que nos permite liberar el peso del pasado y avanzar hacia un futuro más libre y pleno.

Las constelaciones familiares se pueden trabajar de manera individual o grupal.